diumenge, d’abril 01, 2007

el futur del futbol





No faltaba ni uno. Todos habían acudido a la importante cita. Allí se encontraban todos los balones de fútbol del planeta. Desde los ancianos esféricos con cubierta de cuero elaborados a partir de vejigas de cerdo hasta los nuevos y llamativos diseñados por las grandes multinacionales.

El estadio de Maracaná era la sede de tan esperado congreso. Un acierto, puesto que sus gradas estaban llenas hasta la bandera de balones. Todos ellos aguardaban impacientes las palabras de su rey. El murmullo era creciente a medida que el tiempo pasaba.

- Parece que se lo toman con calma, y yo tengo partido de Libertadores esta noche – comentaba nervioso un impoluto balón mirando con aires de superioridad a sus concomitantes.

De repente los murmullos cesaron, y todo el estadio enmudeció. En el césped recién cortado de Maracaná comenzó a rodar una bola. Inconfundible. Todos los balones miraron maravillados y con signos evidentes de admiración. Era el rey. El cuero con el que creció Pelé, O Rei del fútbol. Aunque ya era anciano, rodó con una clase inimitable hasta llegar al centro del campo. Los aplausos rompieron el silencio.

- Amigos, en primer lugar os doy las gracias por haber asistido a mi llamada – El rey parecía preocupado y su voz sonaba frágil.- puesto que el tema que trataremos hoy aquí nos incumbe a todos.
- Eso esperamos viejo. – La voz acuchillante hizo rodajas el momento de tensión. El balón de Maradona era tan genial y rebelde como su amo.
- Bueno, si vino el balón de Maradona no falta nadie. – Comentó con voz sarcástica un balón situado en el fondo sur. Era el balón del partido en que Andoni Goicoechea lesionó gravemente al astro argentino.
- Tengamos la fiesta en paz, que no hemos venido a discutir por viejas rencillas. – Interrumpió el rey. – Hoy os he reunido aquí para hablaros de nuestro papel en la sociedad. Desde hace unas décadas, las pelotas de fútbol estamos en crisis…

El murmullo comenzó de nuevo. No todo el mundo estaba de acuerdo con esta afirmación, y comenzaron múltiples discusiones simultáneas. Fue un balón de última generación quien hizo un llamamiento al silencio. Aprovechó la ocasión para contraatacar.

- Querido rey, discrepo de tu afirmación, porque creo que vivimos un claro apogeo. Sólo has de mirar a tu alrededor y verás que nuestra familia ha crecido de forma espectacular. Pero me gustaría saber los motivos que te han llevado a tener esta visión.


El rey asintió y lanzó un hondo suspiro antes de empezar a argumentar su postura.

- Mirad, mi principal preocupación reside en el uso que nos dan las nuevas generaciones de niños. La mayoría de los más veteranos congregados hoy recordareis nuestra situación hace unas décadas. Los niños nos cuidaban como tesoros, y nos compartían con sus amigos en partidos callejeros que nos hacían disfrutar. Si nos ocurría algo, todos se esmeraban por arreglarlo y que rodáramos de nuevo. Nosotros a cambio luchábamos por convertir sus sueños de llegar a ser futbolistas de primer nivel en realidad. Ahora sin embargo las cosas estan cambiado mucho. En el primer mundo todos los niños tienen a más de uno de nosotros y nos abandonan en los rincones de sus casas para mirar la televisión. Ya no salen a la calle a jugar con sus amigos, y sus sueños de futbolistas han cambiado por la idea de la riqueza que conlleva ser futbolista. ¿ Qué podemos hacer como balones de fútbol que somos?

2 comentaris:

Anònim ha dit...

un pèl d'influència de la peli d'ahir, em sembla.

Anònim ha dit...

La societat actual,sobretot a catalunya y a l´estat español en general,ofereix tal magnitud de diversions diferents als nens,que veurel´s jugar al carrer i trencar alguna finestra(cosa habitual no fa tant),sembla una circunstància excepcional i no massa bona,per tant,obviament,Brasil,argentina,etc,sempre ens guanyen,i ens guanyaràn sempre,perqué a jugar a futbol on més se´n aprén és al carrer,mamant.